Cada día estamos más cerca de salir con la nueva normalidad. Saldremos, veremos a los familiares, podremos encontrarnos con los amigos. Eso sí, siempre respetando la normativa i con precaución. Todavía está en nuestras manos luchar contra el Covid-19 y hacer las cosas bien.
Hay cosas que a mí me han ocurrido, hemos descubierto muchas cosas que teníamos olvidadas. Hacer manualidades cada día, inventar y reinventar. Pero el que más me llama la atención, es que muchos residuos, sobre todo los que van al contenedor amarillo y azul, pueden servir para muchas cosas. Más que reciclar ahora mismo en mi casa, estamos reutilizando y a la vez reduciendo la cantidad de residuos.
Es una de las cosas positivas con las que me quedo, reducir el consumo y reaprovechar cosas. Pero no solo para los pequeños, para los grandes también. Regalos hechos en casa con mucho amor y creatividad, más que cuando vas a comprarlos a la tienda. Juguetes que tienen mucho más valor que lo que cuestan.
La verdad es que ha estado una época dura, por todas las consecuencias. Pero siempre intento buscar el lado positivo, encontrarme como persona i vivir la vida siendo más consciente de lo que me rodea.
Por eso, hoy quería compartir un juguete muy especial que hice con mis pequeños i que todavía conservan: un barco pirata hecho con una huevera. Hace dos semanas que lo creamos y todavía juegan con él.
Solo necesitáis papel, una huevera, cola caliente o cualquier tipo de pegamento que tengáis por casa, pintura, imaginación e ilusión.
No os quedéis solo con el barco. Podéis hacer un país lleno de imaginación donde el juego no acabe nunca.