Ésta es una de las preguntas que tratamos con el alumnado de 3º de ESO del Institut Pons d’Icart en el Servicio Comunitario, ya que en éste, además de trabajar la concienciación ambiental, también tenemos la oportunidad de conocer qué piensan nuestros y nuestras adolescentes.
De toda la información que recogimos en las sesiones realizadas en la Escola de Natura Centre d’Interpretació Francolí, destacamos uno de los residuos que menos se reciclan en las casas, el aceite que se utiliza al cocinar, que acaba tirado por el fregadero y que se convierte en tóxico cuando llega tanto a la vida acuática como al medio natural. Por otro lado, lo que más se recicla son los envases, el papel y el cartón.
Pudimos comprobar que todavía hay errores de clasificación, muchos alumnos siguen echando los tetrabriks de leche al cartón o embalajes que tienen grapas de aluminio en el contenidor de resto, cuando todos estos residuos deberían ir al contenedor amarillo.
Por último, al preguntar al alumnado qué aspectos creen que hacen difícil reciclar en casa, la mayoría, el 64% del alumnado del Servicio Comunitario, sigue destacando la falta de espacio, pero seguidamente la mayor proporción de respuestas indicaron que no se daba suficiente información (36%) y también que era una pérdida de tiempo (18%).
Y aquí es donde debemos trabajar más tanto desde Mare Terra Fundació Mediterrània como desde las instituciones. Algo no estamos haciendo, las campañas que se realizan está claro que llegan a nuestros adolescentes. Pero es necesario trabajar más individualmente y cambiar los grandes reclamos publicitarios por visitas a los institutos, para hablar con el alumnado, ver qué les preocupa y resolver las dudas que puedan tener. Sólo así podremos hacer que ese 18% que cree que reciclar no sirve de nada, entienda que nuestro futuro también está en sus manos y cualquier pequeño gesto es importante.