A lo largo de esta semana se está celebrando en Estocolmo (Suecia) la Semana Mundial del agua bajo el título “Semillas de cambio: soluciones innovadoras por un mundo con conciencia hídrica”, la cual reúne a expertos de todo el mundo para analizar la situación hídrica actual y proponer soluciones sostenibles.
El objetivo es reflexionar sobre el uso del agua, elemento indispensable para la vida, y la problemática que se sigue sufriendo en gran parte del mundo por su falta, agraviado por la emergencia climática, cómo estamos viviendo en nuestro territorio.
Esta edición de la Semana Mundial del Agua permite la participación gratuita en los acontecimientos en línea: formulario de inscripción.
El agua, un derecho no garantizado para todo el mundo
El acceso al agua potable es un derecho humano recogido por la ONU, puesto que es “indispensable para sostener medios de vida saludables y la dignidad de las personas”. Pero, aun así, y como podemos ver en otros casos, este derecho no está garantizado para todo el mundo.
Según datos de UNICEF y de la Organización Mundial de la Salud, más de 2 billones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable seguros y 4,5 billones no cuentan con servicios de saneamientos que cumplan los estándares.
El agua y la crisis climática
La crisis climática está acelerando la escasez de agua. El territorio mediterráneo está viviendo este año una grave situación de sequía. En Cataluña, el mes de agosto no ha dejado caer ni un 10% de las precipitaciones habituales. En estos momentos, los embalses catalanes se encuentran al 26,49% de su capacidad, mientras que el agosto del 2022 estaban al 24,21%.
Por eso es necesario hacer una reflexión conjunta y replantearnos el uso que hacemos del agua. Cada persona puede hacer pequeños cambios para reducir el uso de agua. Pero, evidentemente, tenemos que continuar reclamando a las administraciones que mejoren las redes de agua e impongan normativas también a sectores como el turístico e industrial.
Tomemos conciencia: el agua no es infinita.