El día 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los humedales, unos escenarios naturales de gran valor ecológico y de alta importancia para frenar la emergencia climática. Desde el año 1900, se han destruido el 64% de los humedales. El principal problema que hace que se desaparezcan es el desconocimiento que hay sobre ellos.
¿Qué son los humedales?
Los humedales son extensiones de pantanos o otras superficies cubiertas de agua, ya sean naturales o artificiales, permanentes o temporales, estancadas o corrientes. Por lo tanto, los humedales pueden ser muy diferentes, pero siempre tiene una cosa en común: el agua es su característica más importante. Además, son un sitio clave en las rutas migratorias de muchas aves.
Los tipos de humedales
Podemos organizar los humedales según varis criterios:
- Según su morfología: general, principalmente para la divulgación.
- Según su origen y el uso que se haga del agua (criterio higrogenético).
- Según su función: ecológica, hábitats, conservación.
- O según la gestión que se pueda hacer.
La importancia de los humedales para el medio ambiente
Los humedales son vitales para la supervivencia humana y medioambiental. Son el origen de la diversidad biológica, importantes fuentes de agua y de productividad primaria, de la cual dependen muchos vegetales y especies.
Los humedales son subministro de agua dulce, alimentos y biodiversidad. Cubren un importante papel en el ciclo hidrológico al regular los flujos de agua, reduciendo los efectos de las inundaciones. También sirven de hábitat para una gran variedad de especies de fauna y flora.
Además, los humedales regulan las emisiones de gases del efecto invernadero a la atmosfera y, por lo tanto, pueden jugar un papel esencial en la lucha contra el cambio climático.
En el Día Mundial de los humedales debemos reclamar políticas y medidas que, de verdad, sirvan para conservar, proteger y restaurar los humedales. Porqué los humedales son vida, y debemos salvarlos para salvar el planeta.