Una planta puede ser un gran tesoro que nos acompañe, que nos dé vida y que además aporte muchas cosas positivas al ambiente. Una parte de la educación ambiental que realizamos a Mare Terra Fundació Mediterrània es conocer la vida natural y cuidarla.

En las puertas abiertas de la Escola de Natura Centre d’Interpretació Francolí, hemos regalado una planta, en este caso un olivo. Nuestra intención es que esta planta os acompañe por mucho tiempo sea en un jardín, en un terreno o en un balcón. Por ello, queremos dar herramientas para cuidarla.

¿Por dónde empezamos?

Pues por la luz, el aspecto principal a tener en cuenta. Un olivo es una planta que necesita estar a pleno sol, muchas horas y de forma directa para poder crecer y desarrollarse.

¿Y qué pasa con el sol?

Que le gusta mucho y le gustan las altas temperaturas, en cambio, el frío lo hace sufrir. Lo más recomendable es dejarlo en el exterior, pero si no se puede, muy cerca de una ventana por la que entre luz del sol.

Y como hemos explicado antes, el frío no es el suyo, pero puede resistir hasta una temperatura de -120C.

¿Dónde lo podemos plantar?

Se puede plantar tanto en terreno como en una maceta, pero siempre que haya un buen drenaje de agua. Una maceta que les va muy bien, es la de arcilla.

Es muy poco exigente con el sustrato (tierra) que necesita, una buena mezcla de turba con grava o arena y un buen drenaje lo hará crecer sano y fuerte.

En este apartado Mare Terra Fundació Mediterrània os puede dar algún que otro truco:

1. Mezclar el sustrato con fibra de coco, esto le dará muy buena ventilación y muy buen drenaje.

2. Aportar humus de lombriz y así hacer una mezcla más rica en microorganismos beneficiosos.

3. Aportar anualmente fertilizante o abono orgánico.

Ya lo tenemos plantado en una tierra bien adecuada, pero ¿cómo lo podemos cuidar? Pues muy fácil, sólo hay que tener presente dos aspectos, el riego y la poda.

Cuando los olivos están en la fase adulta, si se encuentran en una zona de lluvias o ubicados en un lugar que se puedan regar con esta, no les hace falta nada más. En cambio, los primeros años necesitan un riego frecuente y moderado.

Y, otro truco que os damos, ¿cada cuánto se riega un olivo en maceta? Pues hay que esperar que los primeros 3cm de la superficie del sustrato estén secos.

Aproximadamente, regar dos veces por semana en verano y una a la semana durante el resto del año.

Y por último, ¿cómo podamos un olivo?

Hay muchas formas, pero os dejamos los pasos a seguir para hacerlo crecer como una planta ornamental:

1. Durante las primeras 3 temporadas hay que mantener los brotes del olivo a una altura de aproximadamente 80cm-1m.

2. Hasta los 6 años, son necesarias podas de formación (dejar unas tres ramas principales bien marcadas para que crezca con una buena estructura).

3. A partir de aquí, sólo se realiza una poda anual de mantenimiento (eliminación de ramas y hojas en mal estado).

¡Y ya tenemos todos nuestros consejos para poder tener un olivo en nuestras casas! Un jardín, un balcón o incluso una ventana puede ser nuestro pequeño rincón verde.