La adaptación a los impactos es clave para avanzar
La capacidad de adaptación, en términos de emergencia climática, es como los sistemas naturales o humanos se ajustan al cambio climático y a sus impactos, para moderar los daños o aprovechar las oportunidades.
Este proceso tiene que permitir a la ciudadanía aplicar medidas que ayuden a reducir la vulnerabilidad, consecuencia tanto de los impactos actuales del cambio climático como de los riesgos del futuro. La adaptación afecta directamente a cuatro ámbitos que tienen incidencia en la población: social, territorial, económico y ambiental.
Englobando toda esta problemática, arranca un proceso participativo para planificar la nueva Estrategia catalana de adaptación al cambio para el periodo 2021-2030 (ESCACC30).
La estrategia se fundamenta en tres ejes:
Agua, alimentos y bosques
Según el informe “Estado de la Natura en Cataluña 2020”, Cataluña es un país cada vez más forestal. Aun así, este aumento no significa un incremento de la mejora de la biodiversidad. El exceso de bosques jóvenes sin una gestión forestal orientada a acelerar la sucesión ecológica y la carencia de bosques maduros, hace que no se registren mejoras importantes en las especies de animales de ambientes forestales. Los impactos del cambio climático en estos ecosistemas incrementan su nivel de vulnerabilidad.
Infraestructuras
Es uno de los puntos clave, puesto que hay una carencia de conocimiento sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras en general, y de transporte y movilidad en particular (redes viarias y ferroviarias). Efectos como el aumento de la temperatura, de fenómenos climáticos extremos o del nivel del mar, hacen que el incremento de la vulnerabilidad de las infraestructuras sea un problema social.
Agenda urbana y rural
Se ha apostado para que la Agencia Urbana sea un mecanismo que facilite la adaptación a los impactos del cambio climático, con ejemplos como servicios urbanos más eficientes y sostenibles, y el desarrollo de uso de energías renovables. En cuanto al medio rural, los impactos de sequías severas, lluvias torrenciales, heladas tardías o adelanto de cosechas, hace que los tres pilares básicos -agricultura, gestión forestal y ganadería- incrementen su vulnerabilidad.
Para cada eje se hará un seminario en línea con expertos y una sesión de debate. La participación en línea se hará mediante un cuestionario para conocer cuáles son los impactos del cambio climático que más priorizan las personas, y un espacio para recoger las propuestas sobre los diferentes esos de debate.
Desde nuestra Fundación creemos que es una oportunidad que no podemos dejar perder, ser activos y decir la nuestra en un hecho que es tan importante en el futuro de nuestras vidas.